GAME OVER
PAUCA MENDOZA, MELISA.
Muchas persona en nuestro país apuestan por
los juegos de azar para distraerse, pero estas afectan a las personas más
cercanas a ellos, ya que en nuestro país estos juegos son bien aceptados.
En la sala de juegos un señor grita
emocionado, y es que reventó la maquina
como diría el, algunos curiosos se acercan para ver cuánto es lo que había
ganado, una señora de avanzada edad dice SUERTE DE NOVATO espera que el
jueguito te enganche nomas y vas a terminar en la verdadera miseria, otros lo
felicitaban ya que esos son los ALENTADORES que por un par de fichas eres su
hermano, sobrino y hasta su hijo. Pero no conforme con lo que gano siguió
jugando y su lema era LA PLATA DEL CASINO SE QUEDA EN EL CASINO.
En Perú encontramos distintas salas de juego,
y todas estas para clases sociales distintas, ya que el juego no mide condición social o racial,
solo inducen a personas que quieren distraerse un rato en juegos llamativos,
que por sus colores y atención parecen y resultan acogedores. Hay personas que
más a gusto se sienten en estos lugares que en sus propias casas, para ellos es
entrar en un mundo de éxtasis y relajante. El jugador una vez que empieza a
jugar no le importa las consecuencias que puedan tener solo les importa ganar.
Ludopatía en niños
El uso sin control de los video juegos
produce una adicción en los niños, ellos
son más propensos ya que son frágiles y se dejan conducir por lo que más le
gusta, la tecnología llenara el vacío que hay en muchos de ellos, todo esto se
volverá parte de su vida se aislaran del
mundo, lo único que les importa es ganar el juego, y ponerlo en práctica en la
realidad, es por eso que la adicción al juego resulta ser una enfermedad. Y
necesita un tratamiento psicológico para poder salir de esta rutina que va en aumento.
En el Perú estas máquinas se encuentran aquí
por contrabando, mayormente se encuentran cerca a colegios para estar cerca a
propinas no gastadas en el recreo, están al alcance de los niños ya que con
0.10 o 0.20 céntimos pueden jugar, ellos empiezan a reemplazar horas de estudio
por tiempo de entretenimiento, no les importa hacer lo que sea con tal de tener
dinero para poder jugar.
Las maquinas conocidas como tragamonedas
chinas tienen colores pintorescos y diseños en sus botones, para tener la
atención de niños curiosos por experimentar algo nuevo.
El problema es que los menores acuden solos a
estos lugares, y no tienen el control debido para evitar este vicio, y los
padres no ven estos juegos como una amenaza para ellos, sino más bien como un
sitio de distracción para mandar a sus hijos.
La ludopatía es un trastorno de la voluntad,
según datos de CEDRO. Todo esto se debe a la necesidad de salir del aburrimiento
en el que se encuentran y evadir la
realidad, y cubren la falta de afecto que puedan tener .
Ganar…. O perder
Psicóloga MARIA SIRBAS de la institución CEDRO, “la ludopatía afecta
a hombres y mujeres entre 20 y 25 años, también a personas mayores de 50 años,
o personas que reciben una pensión, pero no quedan afuera las amas de casa”.
La organización mundial de la salud (OMS)
dice que esta es una enfermedad
progresiva, y se sitúa en la adicción número uno en el índice de suicidios, ya
que los daños que causa son irreparables, muchas de estas personas terminan
vendiendo todo lo que poseen con tal de jugar y sin impórtale el mañana
hipotecan hasta sus casas, al sentirse al borde del abismo ellos mismos
prefieren acabar con sus vidas.
Los problemas familiares son muy comunes,
porque el jugador arrastra a su familia en su adicción, siempre para de mal
humor, no tolera la casa, empiezan a ocultar cosas, solo da lo necesario para
los gastos y recrimina si se gasta un sol mas. Ellos no aceptan estar enfermos
sino solo piensan que la próxima vez que vallan a jugar recuperaran lo gastado.
Esta adicción es muy similar al alcoholismo
ya que el jugador pasa por un proceso, y se tiene que dar cuenta que se
encuentra enfermo, para poder tener alguna ayuda. El jugador piensa que al
dejar de jugar las consecuencias serían más severas, ya que van a tener que
afrontar todo lo que se venga sin poder tener una distracción a tantos
problemas. Es hay donde la familia empieza a sufrir más ya que el reloj no para
y tendrán que afrontar todos juntos las deudas de juego y algunas acumulan
intereses y parece nunca terminar.
La vida con un jugador patológico es un
verdadero infierno, ya que no se puede explicar la falta de dinero en casa, la
mujer piensa que la están engañando y suelen entrar en una fase de depresión.
Pero si es la mujer la jugadora el hombre al enterarse le exige que ya no valla
más y al no tener apoyo la mujer termina quedándose sola y muchas veces sin un
lugar donde ir.
Jugadora “anónima”
Tengo jugando en casinos 15 años de mi vida,
miraba todo esto como una distracción, tenía una familia constituida tres
lindas hijas y un esposo amoroso, todos sabían que asistía a este tipo de
juegos pero nadie nunca me dijo nada, mi posición económica era muy buena, he
estudiado decoración de interiores e inglés, hasta que ya no era suficiente con
la cantidad de dinero que me iba a jugar sino nunca me alcanzaba, mis hijas se
empezaron a dar cuenta de mi adicción, mi esposo se volvió más drástico conmigo
y como ya no me daban dinero empecé a vender mi joyas, tenía muchas así que no
me importaba, empecé a no ir a dormir a
la casa sino me quedaba días enteros
metida en el casino ahí me daban desayuno, almuerzo y cualquier aperitivo que
yo quisiera, todos los trabajadores me conocían, mi familia se iba destruyendo
sin darme cuenta. Cada día que pasaba era más insoportable estar en mi casa,
sentía que todos estaban en mi contra
mis hijas se casaron, en realidad sentí un alivio mi esposo se iba a trabajar y
yo hacía lo que quería, vendí los televisores de la casa a un cachinero, tuve
muchos problemas por eso, mi esposo me dejo y ahora recién me doy cuenta de
todo lo que perdí, mis hijas se avergüenzan de que las visite no tengo nada ni
a nadie, ahora trabajo de mesera en un restaurant y aun no puedo dejar el
casino.
Ayuda a tiempo
Cuando el ludópata acepta ayuda a tiempo,
puede recuperar lo ya gastado, y como un vicio conduce a otro vicio lo
recomendable es que en el tiempo de rehabilitación el jugador no tenga contacto
con alcohol, ya que esto lo lleva a la depresión y a tener la angustia de ir a
jugar, son distintos los factores que tiene que tener en cuenta toda la
familia, ya no tocar el tema o reclamarles por lo perdido, lo perdido, perdido
esta y nadie ni nada lo podrá recuperar.
En lima contamos con la institución
CEDRO, que es un centro de consultoría
para personas adictas a los juegos, drogas y alcohol, ellos los orientan para
poder salir de estos mundos, en el cual se encuentran sumergidos, les brindan
ayuda psicológica y charlas grupales, en estas charlas le dan pautas para
prevenir que sigan jugando, y los ayudan a tener mayor comunicación con sus
familias y también hay charlas que los miembros de la familia tiene que estar
presente.
Todo es posible con un poco de voluntad, y es
difícil pensar ¿Cómo un simple juego puede terminar con todo lo que uno
quiere?.
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