Bajo el Umbral

Así como el mínimo destello de luz en la oscuridad cruza el umbral de la percepción y estimula al ojo humano para su registro, en el periodismo, sólo es necesaria una pizca de información para investigar lo que aún está oculto, lo que está “Bajo el Umbral”.

jueves, 10 de julio de 2014

Fiebre Monster



FIEBRE MONSTER


Por Jorge Vargas
Jóvenes fanáticos de Lady Gaga se reúnen todos los domingos, cuales fieles religiosos, en el parque Castilla de Lince. Su gusto por la música pop, y en especial la de la excéntrica artista, es tal que  no dudan en copiar complejas coreografías que ensayan con esmero, logrando imitarlas casi a la perfección.  En su mayoría adolescentes y jóvenes   de entre  16 y 21 años, comparten el fanatismo hacia gaga, a quien llaman “mommy monster”, intercambiando materiales como discos, posters, revistas y cuanto objeto esté relacionado con la artista. No se preocupe si su hijo, hija o sobrino  confiesa con ahínco ser un “Little monster”





Pequeños monstruos.
Tras el paso de la cantante por nuestro país en noviembre del 2012, en un polémico concierto,  sus fans han aumentado, consolidándose en una especie de tribu urbana. Los fines de semana son perfectos para las “reunas” y el parque Castilla  se ha convertido en la meca de estos jóvenes, quienes con sus vestimentas coloridas, cabellos pintados y  extravagantes accesorios, buscan evocar y revivir los momentos que vivieron junto Lady Gaga, en su gira  The Bron This Way Ball. 


“Ser little monster no es solo saber todo sobre gaga, saberte todas las letras y las
coreos. Ser fan de gaga, es sentir que se te estremece el corazón cuando escuchas la voz de ella, cuando ves sus fotos y sientes como si la conocieras de años, es sentir que está contigo cuando nadie lo está” expresa con emotivo entusiasmo Jacky Escarte, quien además se confiesa seguidora de gaga desde el 2008. “Lo que más me gusta de ella es su forma de tratar a sus monster, nos acaricia con cada canción y nos hace sentir únicos y valiosos” expresa.
 

House of gaga.

Los little monsters ponen las manos al fuego por su ídolo, al igual que mucho otros jóvenes lo hacen por otras estrellas. Al respecto el sociólogo Andrés Garrido explica que el fanatismo existe en diversas modalidades y que en algunos casos puede llegar a generar algunos conflictos. “El fanatismo, sociológicamente hablando, es la pasión hacia algo de manera casi irracional. El individuo, en la mayoría de los casos, no tolera el cuestionamiento de eso que le encanta, es por eso que a lo largo de la historia ha sido causante de diversos conflictos, ya sea por motivos ideológicos, religiosos, políticos u otros. ” explicó.

  

“Para ser Little monster no  se necesita más que ser fan de Gaga, que te guste su música básicamente, y lo que ella es como artista, lo demás como por ejemplo la ropa o  tener el último disco, es secundario”  explica Jean Salazar, adolescente de 17 años. Él, llega desde el distrito de Comas  hasta este parque, solo para reunirse con sus amigos.  Ellos se han agrupado formando la “poker house” comunidad que tienen como objetivo reunir jóvenes que imitan los complejos bailes de la cantante.

Yo soy Lady Gaga.
 Lo que ha reavivado la “fiebre monster” en Lima, ha sido la participación de la cantante y compositora Diana Paul, en el programa Yo Soy, donde personificó a Lady Gaga, llegando hasta la final. No podía faltar el apoyo de los “pequeños monstros”, por lo cual han formado una comunidad llamada “House of Diana” en la cual brindan su apoyo y contribuyen con la promoción del trabajo de esta artista peruana.
 

“Estoy muy agradecida con el apoyo de los chicos. En el transcurso del concurso, he conocido a grandes
personas, con los que se ha formado una gran amistad. Me han apoyado desde que pasé a la segunda etapa del concurso, es algo que no me esperaba”, cuenta Diana, quien además se confiesa una fanática de gaga y que se animó caracterizarla porque es una little monster más. “Creo que tratar de hacer lo que lady hace es un reto definitivamente. Ella es un monstruo en el escenario, literalmente”.

Muchos de ellos se reúnen para esperar algún día ver a ver a su ídolo, en muchos casos,  volver a repetir el plato. El fanatismo de estos jóvenes, por Lady Gaga cada día va en aumento y comunidades como “poker house”, que en un principio  contaban con apenas diez miembros, ahora superan los 200 integrantes. Esto prueba que los Little monster cada día ganan más adeptos. ¿Y usted se animaría a ser un pequeño monstruo?


 

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