Bajo el Umbral

Así como el mínimo destello de luz en la oscuridad cruza el umbral de la percepción y estimula al ojo humano para su registro, en el periodismo, sólo es necesaria una pizca de información para investigar lo que aún está oculto, lo que está “Bajo el Umbral”.

jueves, 10 de julio de 2014

Vender o comprar sangre es un delito



VENDER O COMPRAR SANGRE ES UN DELITO


NUÑEZ LAZO, Angie 

Las avenidas aledañas a los hospitales más importantes del estado, se encuentran infectados no solo de enfermos, sino de vampiros con sed de nueva sangre. El Hospital Edgardo Rebagliati Martins no es ajeno a esta realidad, es aquí donde estos comercializadores ilegales de sangre lucran con la urgencia de enfermos y familiares desesperados por el bienestar de estos.





El donar sangre a una persona que lo necesita es un acto de amor, lamentablemente esos llamados “vampiros” muy poco les interesa, para ellos este acto tiene un precio. En nuestro país se están perdiendo los valores, y este es un claro ejemplo.
A diario se ven miles de personas transitando por las afueras del hospital, entre ellos enfermos que vienen por una consulta, familiares, doctores, ambulantes, o peatones en general. Sin embargo entre esta multitud, están sumergidos los vampiros, en espera de su nueva víctima, que por un poco de dinero fácil y rápido contribuyen a este ilegal y triste negocio.
 

DONANTES FALSOS

Dr. Jesús Diaz, Jefe del Servicio de Medicina Transfuncional del hospital Rebagliati, comentó que acuden al banco de sangre del referido nosocomio con el Documento Nacional de Identidad (DNI) falso para evitar ser detectados por el sistema informático que posee este servicio; no obstante, señaló que los tecnólogos y demás personal los reconocen e impiden que el “acto ilegal” se concrete.
“Son vendedores profesionales que acuden con identidad falsa o no recuerdan a qué paciente donaron, hace apenas unos meses”, dijo.
Como entidad prestadora de un servicio, comentó que Essalud no tiene la competencia de iniciar un proceso de investigación o denunciar a los individuos identificados como vendedores de sangre porque los médicos no presencian la entrega del dinero.
“Estas personas, sin embargo, representan un número mínimo respecto al total de postulantes para la donación que se presentan diariamente, los que pueden alcanzar hasta 150 en promedio”, relató.
La salud de los enfermos de dicho sanatorio está en riesgo, gracias a estos falsos donantes quienes sin importarles si cuentan con los requisitos necesarios o no para esta trasfusión, van con engaños a perpetuar su ilícito donativo.


QUE TAL CONTRASTE

Una enfermera del hospital Rebagliati, Elizabeth Gutiérrez, reconoció que existen personas que saben acerca de la comercialización de sangre en el centro de salud. Sin embargo, no buscan una solución aquello.
“Hasta donde llego a conocer, estas redes se han llegado a incrementar de una manera impresionante debido a la falta de personas que donen voluntariamente sangre” relató.
“Los trabajadores del  hospital son participe de esta red de vampiros, como los agentes de seguridad, doctores, enfermeros, que a pesar del conocimiento  del peligro de esta adquisición ilegal de sangre siguen sin tomar conciencia de ello” comentó.

Según nos cuenta Elizabeth estos cómplices no son denunciados por miedo a represarías, a pesar de que esta en conocimiento de la mayoría de trabajadores del hospital. “Es una mafia, y nadie quiere salir perjudicado” nos comenta con miedo a que la despidan de sus labores. 


DONAR, VENDER, COMPRAR

El artículo 327 de la Ley General de Salud establece que está prohibido el comercio de
órganos, tejidos y células. La donación de éstos con fines de trasplantes, se regirá por principios de altruismo, ausencia de ánimo de lucro y confidencialidad, por lo que su obtención y utilización serán estrictamente a título gratuito.
Estudiante del instituto SISE, Gibert Anticona, donante de corazón.
“Es una manera de ayudar al prójimo, hoy en día creo que es difícil encontrar donantes por doquier. Mis padres son donantes y animo a mis amigos para esta buena causa”, contó.
Madre de familia, Jesenia Santamaría, compra sangre.
“A falta de donantes recorrí a un comprador de sangre, mi hijo tiene leucemia y el tipo de sangre que él tiene, O Rh negativo, es difícil de encontrar”, explicó.

 

Estudiante de la universidad Inca Garcilaso De La Vega, vendedor de sangre

“Comencé a vender mi sangre por los bajos recursos que tengo, con lo que me pagan, pago mi universidad, ayudo a mi familia con los gastos de la casa”, justificó.



ALGÚN VAMPIRO POR ALLÍ…

En mi osadía por saber más sobre el tema y no quedarme en testimonios ajenos y libros electrónicos, decidí indagar entre mis compañeros, para ver si conocían el tema y me di con la sorpresa que uno de ellos, conocía a un “vampiro”, sin dudarlo le dije que me contacte con él.
Así fue que conocí a Alexander López, un viejo vampiro, que tiene ya algunos años ejerciendo este ilícito negocio. Después de una llamada, quedamos en encontrarnos en la esquina del hospital del empleado. Fui a la hora acordada, sin llegar un minuto antes ni un minuto después, estaba algo nerviosa, pues sabía que iba hacer algo que no estaba dentro de la ley. Lo pude reconocer por el color de polo (me habría dicho con cual estaría), todo fue muy tranquilo, nos dirigimos al frente del sanatorio. Alexander, me empezó a preguntar cosas de la universidad y del amigo que tenemos en común, después de un rato, conversamos de la donación.
Le dije que tenía una perforación en la oreja izquierda, y éste me dijo que no era problema, es más así tuviera un tatuaje tampoco habría inconveniente, solo tenía que tener cuidado que no lo vean. Me explicó para quien sería destinada mi sangre, como debía entrar y que debía decir.
 

Caminé hacia el nosocomio, muy confiada pero a la vez nerviosa. Al entrar al banco de
sangre, un agente de seguridad me pidió mi DNI y el nombre de la persona a la cual donaría. Mentí y le dije que iba por el papá de una amiga de la universidad, me preguntó por tal y le dije que estaba en la escuela.
Me entregó una hoja en la cual debía poner mi nombre completo y firmar, ya que iba voluntariamente a donar. Ya en la sala de espera, me entregaron una ficha con más de 20 preguntas relacionadas a mi vida personal y a mi salud.
Finalmente, llegamos a la conclusión que a  falta de estabilidad económica en el país genera que las personas empleen una nueva modalidad de generar dinero de manera ilegal, pocos donantes, muchos vampiros. Está en nosotros hacer lo correcto.

“Al final, lo que importa no son los años de vida, sino la vida de los años” Abraham Lincoln



 
 

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