Rescate de la música criolla

Rescate de la Música Criolla

Por Nathalie Anicama Sánchez

Es muy probable que los jóvenes hayan dejado de lado lo nuestro. Esas canciones salerosas, los valses a viva voz y de paso también nuestros bailes. Lamentablemente nuestros orígenes se están perdiendo, en vez de sentirnos orgullosos de lo que tenemos, les dan la importancia a otro tipo de género. Son pocos los que todavía tienen esa sensación de peruanidad, son pocos los que cantan y se identifican con los colores rojo y blanco y nuestra música Criolla.

Lo bueno en medio de todo, es que a pesar de que hay pocas familias que se interesan por la música criolla no se ha olvidado. Gracias a que les inculcan a sus hijos a seguir con la tradición, siembran en ellos el gusto para que mañana más tarde sean unos buenos intérpretes de este género.

Recuerdos salen del baúl

Es así, que niños, si, son encaminados y sienten desde pequeños el apego hacia la música Criolla lo que poco a poco se ha ido perdiendo. Son ellos los que rescatan del baúl, esas canciones criollas, consideradas como invitación abierta a la ironía, llenas de ritmo, color y sabor como nos los dice Eva Ayllón en una de sus reconocidas canciones de su repertorio.

Juan Diego Figueroa Aparicio es un niño de 9 años.  A él le gusta y se identifica mucho con lo nuestro, especialmente con Eva Ayllón. 

A pesar de no ser de su época, como jugando vio que sus padres y sus abuelos tenían y compraban colecciones de esta artista. Además que en su colegio empezaron a promover el desarrollo de talentos de la música criolla y así comenzó todo.

 A los 7 años, empezó a gustarle y ahora no puede dejar de escuchar las canciones de la Reina del Landó.

“Comencé a escuchar gracias a mis abuelos. Cada vez que veía que ellos ponían esas canciones me quedaba  a su costado, anotaba los nombres y buscaba la letra, los vídeos. Me interesaba saber de que artista se trataba para aprendérmelas” - dijo Juan Diego.

 

Travesuras para escuchar

Hoy tiene varias colecciones de nuestra mejor intérprete y folklorista, Eva Ayllón. En su cuarto tiene un estante lleno de sus Cds, y en cada reunión o lugar al que va no puede olvidarse de su mp3 con su música favorita.

“Yo prefiero escuchar lo nuestro, por eso es que cuando salgo de visita con mi mamá y llego donde mis tíos, mientras que todos están distraídos, lo que hago es sacar mi  CD y pongo a todo volumen” añadió Juan Diego.

Además de aprenderse las canciones, se aprende las biografías de cada uno de los compositores. Entre sus emisoras de radio favoritas podemos nombrar a Radio Felicidad y Radio San Borja.

“Me levanto para ir al colegio y lo primero que hago es guardas mi mp3 con mis audífonos para ir escuchando en el camino. Al regreso prendo la radio para seguir escuchando”-  dijo. Después de unos segundos añadió: “Los fines de semana no puedo perderme el programa de mediodía de Eva Ayllón”.

Su abuelo como incentivo, le dice que  por cada canción que cante le dará una propina y le va preguntando quien es el compositor de cualquier canción que escucha para refrescarle la memoria.

“Mi abuelo me ha regalado sus longplay. Tengo Eva Amanecer sin ti, Eva Ritmo color y Sabor”, Gracias a la vida y Eva siempre Eva”- comentó enseñándome su colección.

Los Kipus, Los embajadores criollos, Cecilia Bracamonte, Oscar Avilés, Arturo El Zambo Cavero, Carmencita Lara y Chabuca Granda son algunos de los artistas que son infaltables en su lista de reproducción.

Es bueno ver que así como a él le asombra cada una de las canciones, hay otros niños igual, tratando de renacer la música criolla. Gracias a Juan Diego, su hermanita de 7 años de tanto escucharlo cantar se está identificando y también se va aprendiendo las letras de las canciones, como dicen por ahí si no puedes contra el enemigo, únete a él. Es así que ahora los dos cantan junto a sus abuelos, aunque a ella más le guste el baile.

  

Pero, ¿de dónde viene este género?

La música tradicional viene de los barrios del Rímac, ahí es donde surgió la música criolla limeña, pero vale aclarar que no ha sido inventada en ese distrito. Debido a que este género lleva una larga lista de nombres, subgéneros e instrumentos musicales como el cajón, entre los que encuentran el vals, el landó, algunas polkas, la marinera y el festejo. El Rímac, es la cuna del criollismo,  gracias a los compositores e intérpretes que llegaban al barrio para reunirse en las peñas.

En los callejones

Poco a poco fueron sobresaliendo los compositores y dieron forma al género, a principios del siglo XX. En ese tiempo, aparecieron Eduardo Montes y Cesar Manrique considerados como: “Los padres del Criollismo” y se les dice así por crear el primer registro sonoro. Conforme pasaron los años, fueron abriéndose camino Jesús Vásquez, Chabuca Granda con su famosa canción “La flor de la canela”, Felipe Pinglo,  Oscar Avilés y Arturo El Zambo Cavero, Eva Ayllón y muchos más. 

Las agrupaciones no se quedaron atrás, muchos conjuntos de música criolla han sido y son admirados, pero solo dos de ellos fueron idolatrados por el pueblo y tuvieron un éxito masivo fue el caso del trío Los embajadores Criollos (1949- 1982) y el dúo Los Troveros Criollos.

A viva Voz - Eva Ayllón

Eva Ayllón es el nombre artístico de María Angélica Ayllón Urbina. Ella escogió ese nombre en honor a su abuela. En 1970, empezó a hacerse conocida en algunas peñas, años más tarde se integró al grupo Los Kipus, siendo la voz principal.

Pasaron 9 años, para poder presentar su producción discográfica llamada: “Esta noche” y un año después transcendió fronteras llegando a diversas ciudades de los Estados Unidos.

Entre sus producciones más recientes se encuentran “40 años de clásicos Afro Peruanos”, material que fue nominado al Grammy Latino 2011 en la categoría de Mejor álbum folklórico  y “Eva Ayllón, 40 años enamorada de mi país”. Nuestra cantante afroperuana interpreta temas como: Enamorada de mi país, Mal paso, Que somos amantes, Saca las manos y Ritmo color y sabor, para mencionar algunas.

 

¿Estamos perdiendo nuestra identidad?

 

¿Nos sentimos orgullosos? Tal vez muchos no se sientan orgullosos de haber nacido aquí, ellos son los que prefieren admirar y valorar otras culturas. Lo extranjero, por ejemplo, mientras que denigran nuestro origen.

El Perú, está lleno de diversas formas de cultura y composición étnica muy heterogénea, por eso se nos es difícil identificarnos.

La identidad Nacional es el conjunto de conocimientos, creencias y evaluaciones acerca del grupo al cual  se pertenece. Reconocer y valorar nuestras comidas, lugares turísticos de cada rincón de la Costa, Sierra y Selva, es decir cada cosa que nos hace únicos a los peruanos. 

Promoviendo lo nuestro

Muchas autoridades han tomado la decisión de promover y difundir el criollismo, nuestros valses, boleros y bailes en niños y adolescentes.

Uno de los que ha tomado esta medida  es el Presidente de la Comisión de Educación, Juventud y Deporte del Congreso, Daniel Mora Zevallos proponiendo incluir la música criolla en el plan curricular de las facultades de cultura en universidades públicas y privadas.

Además, en los colegios también se está queriendo cultivar y enseñar para que desde pequeños puedan identificarse con su lugar de origen. Gracias a esta iniciativa, se han planificado concursos de talentos de música criolla y cada vez son más los niños que se van envolviendo con ella.

Jimmy Riojas, Profesor y Especialista en Danzas Folklóricas apunta que “Otra de las soluciones que se debería tener es que en la currícula de los centros educativos cuenten con charlas y concursos de danzas que busquen fortalecer la construcción de identidad. Los padres como agentes de enseñanza y educación deberían de ayudar y mostrar a sus hijos las riquezas naturales y culturales con la que cuenta el Perú”.

Somos un país que tiene tanto que mostrar, tenemos diversidad en comidas como Lomo saltado, papa a la huancaína, el ceviche reconocida a nivel mundial. Lugares turísticos como Machu Picchu en el Cuzco y considerada como una de las maravillas del mundo, en Arequipa El Valle del Colca, Las líneas de Nazca y Paracas en Ica, El lago Titicaca en Puno. Nuestros bailes selváticos, danzas guerreras y festivas, la marinera y el festejo; en fin podemos sentirnos orgullosos de cada una de las cosas que nos hace lo que somos y estos niños tienen la oportunidad de revalorarlo  para que lleven el nombre del Perú en lo alto.