LLEGASTE CUANDO MENOS LO ESPERABA
Por: Clara Cabrera Quispe
Embarazo en adolescentes es pan de cada día y muchos de ellos con riesgo de aborto.
Fue
difícil aceptar que estaba embarazada y más aun con solo 18 años. Sabiendo poco
o nada acerca de la vida y de mi futuro, ya me embarcaba en un proceso que,
para ser sinceros, aun me cuesta asimilar. No cabía en mi cabeza que tendría un
bebe hasta que Juan Diego estuvo en mis brazos. Desde ese momento supe que
siempre estaría para él.
MI PRIMERA VEZ
Actualmente,
la vida sexual de una pareja se inicia a muy corta edad. No es novedad escuchar
que adolescentes de 15 años ya tienen relaciones, corriendo el riesgo de
convertirse en padres o de contraer alguna enfermedad por no usar métodos
anticonceptivos. Una reciente encuesta realizada por ENDES, un 12.5% de madres
o mujeres embarazadas en el Perú son adolescentes. Una realidad que sigue
latente.
“Conocía algunos métodos anticonceptivos, como
la pastillas y ampollas, pero creo que en ese momento se nos paso” nos cuenta
Sara, una joven de 17 años y mamá de Kennet, un bebe que en Julio cumple tres
años. Así como ella, muchas jóvenes que aun no cumplen la mayoría de edad y
siguen en la etapa escolar, ya son madres por primera vez.
Pero
¿Por qué la necesidad de los jóvenes de iniciar una vida sexual activa a tan
corta edad? ¿No se supone que en los centros escolares se les orienta y
advierte que el tener relaciones sexuales tan jóvenes puede traerles consecuencias como el embarazo no deseado y
hasta contraer alguna enfermedad? La inmadurez y la falta de responsabilidad
que caracteriza a un adolescente hacen que este actúe por impulsos, sin pensar
en lo que les espera más adelante.
Existen
diversos factores que influyen a que ellos tomen la decisión de “tener su
primera vez”. El más común es por las experiencias de los amigos. “Si ellos ya
lo hicieron, ¿Por qué yo no?, no creo que me pase nada” “A la primera vez no
sales embarazada” son los típicos pensamientos o ideas que tienen los
adolescentes cuando sus amistades les comentan acerca de su primera relación
sexual.
Otro
factor también es el ambiente familiar en el que vive. La comunicación entre
padre-hijo es fundamental. Si ellos no conversan con sus hijos acerca de la
sexualidad y de las consecuencias que les podría ocasionar, y por el contrario,
no les dan la debida confianza para que ellos puedan contarles sus
experiencias, es muy probable que el adolescente tome la decisión equivocada.
¿ESTUDIAR O TRABAJAR?
El
embarazo precoz hace que un adolescente se haga esta pregunta muchas veces.
Sucede que la mayoría de embarazos no deseados se dan cuando los jóvenes aun se
encuentran en la etapa escolar o universitaria y por este motivo tienen que
dejar de estudiar y buscar un trabajo para solventar los gastos futuros que
demandara el bebe.
Lisset de 20 años no es ajena a esta situación.
Con la llegada de Itzel, su hija que en Septiembre cumple 3 año, decidió dejar
de lado sus estudios para poder mantener a su pequeña “Aunque Pedro (su pareja)
me apoya con los gastos de la bebe, estos aumentan a medida que ella crece.
Tuve que dejar de estudiar, ya que yo me costeaba mis estudios, pero de todas
maneras los retomare”. Su sueño de ser contadora no ha acabado con la llegada
de su hija. Ella se ha convertido en la principal razón de su progreso, por lo
cual no ve lejana alcanzar la meta que se trazo.
Sara
mantiene a su hijo con la ayuda de los padres de Gustavo, su pareja. Ellos
concibieron a Kennet cuando aun estaban en la etapa escolar. “Salí embarazada
de Kennet a los 15 años, cuando aún estaba en 3ro de secundaria. Tuve que dejar
el colegio hasta que él cumplió los 10 meses. Ahora estudio por las noches, ya
que por las mañanas tengo que trabajar. Debo reconocer que sin la ayuda de Don
Jesús y Justina (sus suegros) no sé como hubiera sacado a mi hijo adelante” nos
cuenta mientras carga a su pequeño. Su mirada se fija en él y lamenta mucho que
haya llegado en estas circunstancias, pero al verlo, dice que todo valió la
pena, ya que está aquí y es su principal motivación para seguir adelante. Ella
quiere ser cosmetóloga y apenas acabe el colegio buscara un instituto para que
pueda emprender su sueño.
Tanto
ella como Lisset optaron por el trabajo. Velar por el bienestar de sus pequeños
es primordial ahora. Pero estudiar aun esta en sus planes, ya que el ejemplo
que tienen que impartir a sus primogénitos es básico para su desarrollo y ellas
lo saben muy bien.
SER PADRE Y MADRE
Lamentablemente,
no todas las mamás adolescentes tienen al padre de sus hijos al lado. La
mayoría de ellas tienen que asumir su responsabilidad solas y cumplir el rol de
padre y madre para sus bebés. La falta de madurez por parte de los jóvenes que
ya son padres los lleva a alejarse de la madre de sus hijos y hasta de los
mismos pequeños.
Pero
cuando una mujer se convierte en madre, es capaz de hacer hasta lo imposible
ellos, y en muchos casos, mujeres que son abandonadas por sus parejas salen
adelante solas, sin la ayuda de un hombre a su lado. Asumen la responsabilidad
de la mejor manera, sin haber optado por deshacerse del ser
que llevan dentro.
Existen muchos centros de ayuda a las madres solteras, los cuales brindan protección a ellas y al bebe.
La
mujeres que viven en la Casa Hogar reciben donaciones tanto para ellas como
para sus bebes. Ropa y artículos de primera necesidad siempre llegan para poder
ayudarlas. Pero la mayoría ya cuenta con un trabajo para poder solventar esos
gastos, lo cual contribuye también al desarrollo del centro. Lugares como la
Casa Hogar no solo hacen que estas mujeres tengan un lugar donde vivir, sino
una oportunidad para poder salir adelante.
DARLES SIEMPRE LO MEJOR
La
calidad de vida que se le debe ofrecer a un hijo es importante. El cuidado que
se le debe dar es desde el embarazo. Cuando una mujer está embarazada ya no
tiene que pensar por sí misma, sino también por el ser que lleva dentro. Las
adolescentes que van a convertirse en madres tienen siempre que tener presente
esto, ya que van a asumir un rol importante para toda su vida.
Una
de las necesidades primordiales de un bebé al nacer es la leche materna. Este
es el único alimento para un recién nacido hasta que cumpla los 6 meses de
vida. La lactancia es básica en el desarrollo de un niño y no se debe sustituir
por algún suplemento (fórmulas). Este no ofrece las vitaminas que necesitan los
bebés.
El
cuidado de una madre durante el embarazo es básico. Pero más aun cuando la
mujer es muy joven. Las adolescentes próximas a ser mamas están propensas a un
aborto si no se tiene en cuenta los controles prenatales de cada mes, así como
la alimentación sana y evitar el excesivo esfuerzo en sus actividades. 
La buena alimentación, así como un buen
ambiente para vivir, en donde se les inculque valores a los niños, y educación,
son factores primordiales para que ellos crezcan bien, tanto física como
psicológicamente. Si los padres no llegaran a formar juntos un hogar para el
pequeño, deben estar siempre presentes para ellos. El hecho de no ser pareja no
justifica la ausencia de estos referentes importantes en sus vidas. Por el contrario, dedicarle la mayor parte de su tiempo contribuye a
un mejor desarrollo del niño.
El ser madre joven no significa haber fracasado
en la vida, haber cometido el peor error, sentirse avergonzada de eso. El ser
madre joven es haber traído a el ser que te va a acompañar por toda la vida un
poco antes, pero sabes que estará contigo para siempre y tu para él. Darles
siempre lo mejor para que cuando tengan que caminar solos, lo hagan de la
manera correcta. Es ahí cuando una se da cuenta que todo valió la pena desde
que el llego a tu vida, cuando menos lo esperabas.
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