La tuberculosis, el enemigo de todos

La tuberculosis, el enemigo de todos

Por: Rogger Erazo

Hay un enemigo silencioso, que discretamente, se introduce en muestro organismo y

destruye nuestras células. Lo encontramos en una sala de cine, en el autobús que nos lleva al trabajo, y hasta en nuestro propio hogar. La tuberculosis es una enfermada que la podemos contraer en el momento menos pensado.

“Mi esposo comenzó a discriminarme, a tratarme con asco, pero yo tenía fe en Dios. Sabía que los tratamientos eran largos y que tendría que ver más caras de indiferencia como la de mi marido. Sí tiene cura esta enfermedad, hay que poner de nuestra parte y seguir las indicaciones de los doctores” manifiesta Úrsula, una madre de familia que está logrando salir adelante pese a la enfermedad.

Así como ella, en el Perú se reportan un alrededor de 32 mil casos al año. En el país las cifras de contagiados es alarmante, y a nivel continental, Perú junto a Brasil presentan más casos en la actualidad.

Un infectado que estornuda o tose sin cubrir, se convierte de inmediato en un agente transmisor del germen. La tuberculosis en contacto con el medio ambiente, se propaga por el aire, buscando un nuevo cuerpo donde habitar. Las condiciones de salubridad en determinados lugares, también representan un factor para la diseminación de los bacilos de Koch.

Tipos de tuberculosis más comunes 

No estamos libre de contraer tuberculosis, esta enfermedad no discrimina entre niveles socioeconómicos, profesionales, o educativos, cualquiera puede contraerla.

En algunos casos la Tuberculosis llega a ingresar a los organismos, pero no se presentan síntomas, eso significa que el bacilo permanece inactivo en los pulmones. La infección toma el nombre de tuberculosis latente y perdurar durante años. 

Existen ocasiones donde la bacteria puede volverse activa, se empieza a sentir los malestares de la enfermedad acompañada de una interminable tos, la masa muscular empieza a disminuir. La fiebre y sudores fríos son  otros indicadores de tuberculosis, el contagiado se ve obligando a tomar medicamentos por seis meses.

En el mercado farmacéutico son puestas a la venta los siguientes antibióticos para tratar la tuberculosis:

·         Isoniazida (INH)

·         Rifampicina (RIF)

·         Etambutol (EMB)

·         Pirazinamida (PZA)

 

¿Quiénes son más vulnerables?

Ataca con fuerza a los ancianos y a personas con enfermedades crónicas o debilitantes. Si las defensas del cuerpo están débiles, es posible enfermarse de tuberculosis inmediatamente después de que las bacterias entren al organismo.

También es posible que si las defensas del cuerpo están débiles, las bacterias inactivas se reactiven aun después de muchos años y se produzca la enfermedad. Esto puede ocurrir debido a la edad, a una enfermedad grave, al abuso de drogas y alcohol, o la infección del VIH.

Cuando las defensas del cuerpo están débiles y las baterías inactivas de la tuberculosis se reactivan, ellas pueden salir de las paredes del organismo, comenzar a multiplicarse y dañar los pulmones y otros órganos. Se debe recalcar que la tuberculosis afecta cualquier órgano, por ello los síntomas varían según el tejido afectado. 

  

Otras manifestaciones

La tuberculosis recorre por la sangre en busca de un órgano débil, que tenga las defensas bajas para posesionarse y comenzar su efecto destructivo.

Son repetitivos los casos donde la tuberculosis destruye los pulmones, pero no quiere decir que los demás organismos se libren de este mal. Se han presentado pacientes con la bacteria de la Tuberculosis (TB) alojada en: los riñones, el tracto gastro-intestinal, los riñones, la columna vertebral y el cerebro.  

El bacilo en el cerebro produce una meningitis tuberculosa, que es difícil de tratar por su alto grado de peligrosidad, la meningitis tuberculosa es un trastorno muy poco común y su tratamiento dura aproximadamente doce meses.

En todo el mundo la tuberculosis y el VIH han unido fuerzas para cobrar más víctimas. El sida debilita a la persona, reduciendo las defensas y dejando el camino libre para que otros gérmenes ingresen. La tuberculosis se vale del cuerpo atenuado para extender la enfermedad a su antojo.

La mala alimentación: punto a favor para la tuberculosis

Los malos hábitos alimenticios, y el aumento de contaminación en el aire de Lima es la combinación ideal para que la tuberculosis alcance su mayor grado. Según el nutricionista Rodrigo Tolentino, la ajetreada vida en la ciudad hace que las personas prioricen otras actividades antes que su alimentación.

“Cada vez más los limeños estamos recortando nuestros tiempo de alimentación, sin dejar que nuestro organismo absorba los nutrientes necesarios de cada comida” aseguró.

Se prefiere saciar el apetito con comidas rápidas o productos chatarras, que nos dan la satisfacción momentánea de estar llenos. Sin embargo la ingesta de estos alimentos deja un gran vacío en las defensas de los organismos vivos. Haciendo de la tuberculosis un enemigo, que no ve las horas de ingresar en los cuerpos vulnerables de las personas.

Es preferible consumir alimentos de fácil digestión. Por ejemplo, la cebolla en ensaladas sirve como antibiótico natural y en las frutas, la pera es preferible consumir entre comidas. Lo importante es no dejar de alimentarse sanamente.