La vida después de la soltería, no es cosa de juego

LA VIDA DESPUÉS DE LA SOLTERÍA, NO ES COSA DE JUEGO

Por Valeria Quintana

Cada año, en el Perú la cantidad de divorcios ha incrementado en más de un 50%, cifra que es alarmante. En ese sentido, es necesario pensar y reflexionar acerca del valor que, hoy en día tiene el voto matrimonial. Existen diversas y distintas causas. Siendo las principales, la falta de comunicación y el aspecto económico.

A partir del siglo XIX la situación marital cambió por completo, las personas se divorcian más y se casan menos. Y por lo general la mayoría lo piensa varias veces antes de dar el sí ante un altar y más bien prefieren optar por esta situación sentimental “la convivencia”. ¿Acaso ya no hay respeto por la unión matrimonial?

Según, las estadísticas presentadas para este estudio, una comparación de los resultados de las últimas Encuestas Demográficas y de Salud Nacional (Endes),  solo en la última década (2000- 2012) los divorcios y separaciones se incrementaron en un 60,52%.

Jóvenes al abismo del divorcio

Los jóvenes no son la excepción en estos casos por tener poca experiencia en la vida terminan uniendo sus vidas pero a la vez rompiéndolas, por no saber afrontar una vida de casados.

El último estudio del Instituto Nacional de Estadísticas e Informática (INEI) se registró que en el año 2011 a nivel nacional 97 mil 693 matrimonios, han ido disminuyendo, además, informó que las personas que más se divorcian o separan están bordeando entre los 40 a 45 años. Asimismo, se pudo comprobar que la tendencia es que se divorcien cada vez más jóvenes.

LA FALTA DE COMUNICACIÓN: principal causa del divorcio.

Es el principal factor por el que se origina el divorcio en las relaciones. Muchas parejas naufragan en un mar de conflictos comunicativos, no logran escuchar ni ser escuchados. Es así que, terminan ahogados y  como único salvavidas esta la  comunicación mutua.

Definitivamente, el no estar en constante comunicación va provocar que no le digamos a nuestra pareja, que nos gusta, que nos desagrada, en lo que estamos de acuerdo o no, mejor dicho no le decimos como nos sentimos.

Pueden ser muchas las razones por la cuales no queremos que sepan nuestra pareja lo que nos sucede, quizás sea para evitar a que se enoje, o simplemente porque no le damos la importancia necesaria. Según, Virginia Satir, psicoterapeuta norteamericana especialista en temas familiares, sostiene aspectos importantes que se debe tomar en cuenta para una buena comunicación entre parejas. “La comunicación debe ser sana, fluida, natural y funcional. Entonces, se debe tener claridad y precisión en la comunicación de pareja, una comunicación que no genere discusión, sino integración, fluidez, apertura hacia el otro, propiciando así lo solución de conflicto. Esto hará que la relación mejore con tu pareja y con el trato a las personas que te rodean. En una relación matrimonial se debe transmitir confianza, sinceridad y rectitud”

Por ello, es necesario escuchar y entender a nuestra pareja. Debemos tomar mayor atención a las felicidades, tristezas, amarguras y otros aspectos que se generan a raíz del matrimonio.

El dinero un arma de doble filo

No solo la falta de comunicación es un punto en contra para las parejas. Es evidente, que el dinero, también lo es. Lamentablemente, las dificultades para acceder a ciertas cosas pueden debilitar una relación, ya sea, porque uno de ellos no esté de acuerdo en hacer ciertos gastos o que la otra parte vea esencial gastar en algunos gustos.

Por ejemplo, muchas parejas suelen decir estas cosas: “no debíamos haber ido de vacaciones a la playa y que hubiese sido mejor ir al pueblo a ver a los padres de uno de nosotros, de forma que se hubiese ahorrado una determinada cantidad de dinero”. Otro de los conflictos que se dan por dinero es,  la elección de una escuela privada en lugar de público, que como consecuencia va generar un gasto no considerable.

Así como estas situaciones conflictivas hay muchas causas que por dinero nos conlleva a un a firmar un papel de divorcio, por ello, ambas partes deben llegar a un mutuo acuerdo y equilibrar las cosas que harán en adelante con respecto a los bienes u otras cosas materiales.

A diferencia de lo analizado, nos daremos cuenta que a veces hasta por mínimas cosas queremos un papel firmado donde diga que estamos “solteros”.

  

  

“fuerte como un roble”

“llevo 39 años de casada con mi esposo, nuestra principal secreto es la paciencia y buena comunicación”

Se casaron a los 19 años, aquella vez no fue lujoso. Sin embargo, con mucho amor lograron que hasta ahora eso se convierta en algo muy valioso y especial, me refiero a Wender Luna Melendez (58) y Enriqueta Flórez Espinoza (57) cumplirán este año 40 años de casados es una pareja de esposos que se sobre puso a muchas pruebas. Enriqueta comenta, que atravesaron muchas situaciones que puso en riesgo su matrimonio. No obstante, siempre estuvieron atentos a la comunicación. Además, ella destaca “que si no se hubiesen querido tanto como hasta ahora, hubieran estado en la fila de los divorciados”.

¿Es necesaria la ayuda de un profesional?

El doctor Manuel Saravia, señala que siempre en algún momento de tu vida vas a necesitar el consejo de alguien con experiencia. “En una terapia de pareja nunca se perderá tiempo, por el contrario nos ayudará a ver el grado del problema y las posibles soluciones que se puedan efectuar” añadió el psicoterapeuta.

Saravia, afirma algo muy cierto sobre los jóvenes y sus amarres momentáneos, "Estamos en este momento en una crisis con respecto al matrimonio como sociedad no estamos vendiéndole la idea de familia a los jóvenes". Entonces, ¿este es el futuro que queremos para nuestros jóvenes, en su vida futura afectiva? Solo usted tendrá la respuesta, de acuerdo a lo que le enseñe no solo a su hijo sino al resto muchas porque veces nos encontramos entre la espada y la pared, en una disyuntiva de seguir con ese esposo o esposa de la juventud, o dar por terminada la relación, todo depende de cada uno, recuerde que los hijos son el reflejo de los padres.