TU VIDA NO
ES UNA MERCANCÍA
Por: Melissa Capuñay
La trata de personas es el segundo delito más frecuente después del narcotráfico. La explotación sexual, es la principal causa de trata de personas en Lima. Busca la obtención de beneficios financieros a través de la participación de otras personas en la prostitución, la servidumbre sexual o diferentes tipos de servicios sexuales, incluido actos pornográficos y turismo sexual.
Las víctimas provienen, en su mayoría, de zonas rurales y son obligadas a prostituirse bajo amenaza de muerte y maltratos. Son mantenidas en la esclavitud a través de una combinación de miedo, intimidación, abusos y controles psicológicos.
“Es la explotación del hombre por el hombre. El delito de trata de personas ha existido siempre. La problemática de la trata en el Perú se ha incrementado en los últimos años, y es por eso que el Estado está articulando una serie de medidas y la policía ha definido una estrategia de persecución tanto en Lima como en el interior del país”, afirma contundente el jefe de la División de Investigación Contra el Delito de Trata de Personas (DIVINTRAP).
También con menor índice de víctimas, está la explotación laboral que es común en nuestra sociedad bajo la forma de “trabajo doméstico”, que muchas veces es realizado en condiciones de escasa alimentación, ausencia de salario, prohibición de salidas o semiencierros . Además, son reclutadas para mendigar en las calles, trasladar droga o para comercializar sus órganos.
A su vez, siete de cada diez víctimas de trata de personas son captadas por falsas agencias de empleo en Lima. Estas empresas ficticias convencen a sus víctimas bajo el cuento de tener vínculos con personas en diferentes puntos del país. Luego son llevadas para someterlas a trabajos domésticos o acompañantes de viaje. Sin garantías ni beneficios. Una vez ubicada la víctima en la ciudad de destino, las condiciones ofrecidas no se cumplen.
¡Cuidado! si usted tiene un hijo cuya edad fluctúa entre 13 y 18 podría ser presa de esta lacra de la sociedad!
DE NIÑA A ESCLAVA
Bajo el disfraz de una oferta laboral. Vanesa una joven estudiante cayó en las garras de la mafia que trafica con personas. Seres despreciables que asechan como un lobo feroz hambriento y sin consideraciones. Haciendo primar su instinto animal y dejando de lado cualquier señal de humanidad.
Vanesa aun nerviosa y cruzando los dedos de las manos. Pero segura de querer contarnos todo el sufrimiento que paso durante esos tres años que para ella fue un infierno.
“Tenía 15 años vivía con mis padres y mis hermanos en la ciudad de Madre de Dios. Éramos una familia muy unida a pesar de no contar con buenos recursos. Pero gracias a Dios no me faltaba nada. Mis padres trabajaban en el mercado vendiendo frutas y yo me quedaba en casa haciendo los quehaceres del hogar.Todo iba bien cuando de pronto sonó el teléfono de mi casa y hubiera preferido no contestar esa llamada, pues recibí la peor noticia de mi vida, mi padre había sido atropellado cuando regresaba del mercado central, lugar de donde comprábamoslas frutas para venderlas. No podía creerlo pensé que era una broma de esas personas que ahora acostumbran engañar por teléfono con la finalidad de obtener dinero. Solo atine a llamar a mi madre y preguntarle si mi padre estaba con ella, pero su silencio me confirmó que a mi padre le había pasado algo y que ahora más que nunca necesitaba del apoyo de todos sus hijos.Mi vida desde ese entonces cambio. Sufría mucho al ver a mi madre llorar y lo peor de todo no teníamos dinero para solventar los gastos del tratamiento de mi padre”, cuenta la joven
Vanesa decidió buscar trabajo, ya que ahora ella y sus hermanos eran los que tenían que mantener su hogar y cubrir los gastos de sus padres. Fue muy difícil tomar un papel que todavía no le correspondía.Tenía muchos sueños por cumplir, quería estudiar y ser una gran profesional. Lamentablemente solo se quedó en un sueñoque ella espera algún día poder cumplirlo. Vanesa logró encontrar un trabajo fuera de Lima, no tenía otra salida ya que su padre necesitaba algunos medicamentos que por faltaba de recursos no podía comprárselo. No lo pensó dos veces y acepto y fue a si como ella encontró el trabajo que tanto esperaba y no sabía que lo único que encontraría era sufrimiento.
“Me comunique con unos amigos por internet y me ofrecieron ir a Lima para cuidar niños. Acepte porque era la única forma de pagar mis deudas y la de mi familia mecostó mucho alejarme de ellos pero tenía que hacerlo.Cuandollegue a Lima me contacte con estas personas y me mandaron de inmediato a una casa en Miraflores. Era una familia muy extraña, no veía a ningún niño solo a una pareja de esposos.Pregunte por los niños y me dijeron que estaban dormidos les pregunte si los podía ver y me dijeron que estaban en la casa de sus abuelos, un poco contradictorio. Pregunte por mi habitación y me llevaron al sótano donde había un cuarto sucio con objetos que no usaban. En ese momento comenzó mi calvario,iniciaron los insultos, los maltratos físicamente, trabajaba desde las 5 de la mañana. Tenía que limpiar los cuartos la cocina, y hasta bañar el perro no veía la hora que sean las 11 de la noche para poder descansar. “agrega entre sollozos.
Para Vanesa cada día que pasaba era un infierno, lloraba desconsoladamente todas las noches. Extrañaba mucho a sus padres y a sus hermanos, se sentía frustrada y engañaba. Puestenía la ilusión devenir a la capital para trabajar y pagar sus deudas.Sinembrago el sueldo que ella recibía no le alcanzaba para cubrir sus gastos. Era un sueldo miserable que no recompensaba las horas y el esfuerzo que ella daba día a día en esa casa.Pero aun venia más cosas por suceder. Algo que ella no se lo esperaba.
“No me dejaban salir ni un día a la semana. Así estuve durante dos años cuando de pronto me percate de una actitud diferente por parte de la señora. Me compraba vestidos muy elegantes, me traía a su estilista y le decía que me arregle como para una noche romántica. Yo no entendía nada pues aun era una niña y no me maquillaba ni tenía esos vestidos tan brillantes. Usaba mis zapatillas mis polos que parecían vestidos y un moño en la cabeza.Comenzó mi cambio de look y me veía muy regia. Me di cuenta que la señora no era como yo creía déspota y amargada. Ella me miraba y me decía ¡tu vida a partir de hoy va a cambiar y vas a poder comprarte todo lo que tú quieras por qué vas a ganar mucho dinero!, le respondí¿acaso usted me aumentara el sueldo? y me respondió sarcásticamente que ¡no!, que esperara la noche que algo bueno tendría para mí. Pasaron las horas y llego el momento que nunca hubiesequerido que llegue. En la sala me esperaba un hombre alto con bigotes que me miraba como si me conociera de tiempo. Le pregunte a la dueña quien era ese hombre y me respondió tu primer cliente. Aterrada ante esa respuesta me puse a llorar y le dije porque me hace esto, yo quiero trabajar honradamente y ella respondía solo lo haráspor un corto tiempo. Ya vendrá otra jovencita más linda que tú que lo quiera hacer sin ponerme escusas”, manifestó la joven.
Fueron 6 años de pesadilla para esta adolescente que perdió los años más importantes de su vida encerrada en las entrañas de la explotación. Pero una tarde su patrona salió de compras y olvido echar llave a las puertas. Vanesa no dudo en salir y huyo tras 6 años de cautiverio lejos de su familia. Guardo algunas joyas de su captora, las que logro vender, y se embarco a su hogar Madre de Dios. Pero el destino se empeñaba en hacerla sufrir.Cuando llego a su casa se entero que su padre había muerto hace 2 años. Pero la vida continuaba para ella y su familia y la vida le daba una nueva oportunidad para comenzar.
En el 2011, Vanesa entro a un albergue en lima ya que necesitaba tratamiento psicológico. Tuvo el coraje de denunciar a sus tratantes, abriendo una nueva etapa en su vida.
Ella termina de contarnos su triste historia con una frase muy conmovedora “Mi cuerpo es mío”, convenciéndose desde un principio que le costó sangre sudor y lagrimas salir adelante sola.
Hoy a sus 23 años y con un rostro que muestra las marcas que le dejo haber sido víctima de trata, pero con la seguridad de que todas esas imágenes grotescas son parte de su pasado.
Porque ahora quiere empezar a escribir una nueva historia para ella y su hijo Nicolás de 1 añito.
En el 2011, Vanesa entro a un albergue en lima ya que necesitaba tratamiento psicológico. Tuvo el coraje de denunciar a sus tratantes, abriendo una nueva etapa en su vida.
Ella termina de contarnos su triste historia con una frase muy conmovedora “Mi cuerpo es mío”, convenciéndose desde un principio que le costó sangre sudor y lagrimas salir adelante sola.
Hoy a sus 23 años y con un rostro que muestra las marcas que le dejo haber sido víctima de trata, pero con la seguridad de que todas esas imágenes grotescas son parte de su pasado.
Porque ahora quiere empezar a escribir una nueva historia para ella y su hijo Nicolás de 1 añito.
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