Bajo el Umbral

Así como el mínimo destello de luz en la oscuridad cruza el umbral de la percepción y estimula al ojo humano para su registro, en el periodismo, sólo es necesaria una pizca de información para investigar lo que aún está oculto, lo que está “Bajo el Umbral”.

viernes, 20 de junio de 2014

Emoción sin límites




One Direction 


Emoción sin límites
 




Teen pop, es un género que se basa en formar grupos juveniles para atraer a masas de adolescentes. One Direction, es una Boy band británica considerada como un boom en todo el mundo. Desata el furor entre miles de adolescentes.



Por: Nathalie Anicama Sánchez


“Nos gusta todo de ellos, su cara, su cuerpo, sus canciones hasta su forma de respirar” – me dicen en coro tres fanáticas de la boy band. Ellas son Ana Flavia, María y Katherine, adolescentes de 15 años, quienes no pueden dejar de ir a las reuniones del club de fans y tener algún accesorio entre: poster, pulseras, collares y casacas de sus ídolos. 




¿Pero cómo comenzó todo? Ana Flavia, recuerda que al comienzo los odiaba, no los podía ver; pero sin querer escuchó una de sus canciones y no pudo dejarlas de escuchar. Hoy es integrante del club de fans igual que María y Katherine. Ellas se conocieron hace un año en una de las reuniones, y aunque no se conocían ya tenían algo en común: el amor por “One Direction”.

Esa Boy band británica que en muy poco tiempo ha hecho vibrar, emocionar y desatar el furor de miles de jovencitas llamadas: 

Directioners alrededor del mundo.

“Sus canciones son dife-rentes y únicas, todas son hermosas, cada una de ellas nos transmiten algo inexplicable. Es todo lo que queremos escuchar”- me dice Ana Flavia emocionada.



Una espera interminable 


Ha pasado más de un mes de su paso por nuestro país. Ellas cumplieron el sueño de estar ahí, verlos de cerca, sin darle importancia a las horas y la cantidad de adolescentes. Ana Flavia, María y Katherine seguían emocionadas al recordar cada cosa que pasaron ese día. Un día inolvidable.
“Fue lo máximo, no lo podía creer. Estaba tan cerca de ellos, era como un sueño que no quería despertar” – decía María. Mientras que Katherine agregaba: “Había esperado con ansias ese concierto. Fue el mejor”.

“Si, fue precioso. Yo fui al hotel, y en ese momento que estaba ahí Liam se asomó a su balcón. Mi Dios, estan perfecto”- recordaba Ana Flavia.



Llegaba la hora pactada para el concierto, a ellas no les importaba estar paradas afuera del Estadio Nacional desde las 3:00 am. alborotadas y así como ellas muchas jovencitas de diversas edades madrugaron para estar primeras e ingresar a ver a sus ídolos. 

¿Qué les dirías si los tuvieras al frente tuyo? Fue una de las preguntas que más las enloqueció. Sí, para ellas sería un sueño hecho realidad. Ellas se imaginaban en shock, llorando y gritando de emoción hasta más no poder. Añadiéndole que le dirían que los aman, y que son todo lo que quieren.



“Lo abrazaría y me colgaría de su pierna para que no me dejen” – dijo entre risas Ana Flavia.
 
El pasado siempre regresa   


Todo regresa, la forma de vestir de las personas y hasta los géneros musicales. Entonces ¿de donde viene y como se llama este género? Es el Teen pop. Como su propio nombre nos dice está orientado a las adolescentes. Sus orígenes culturales se remontan hacia finales de la década de 1990 en Estados Unidos. Tomó fuerza en el 2000, donde surge una generación plagada de artistas pop que tuvieron un enorme éxito e impacto en todo el mundo. Estos grupos, se caracterizaban por las impresionantes ventas de discos y convocar a masas de adolescentes en cada presentación en vivo.


Fiebre de hace años

Quien no recuerda las primeras boy band como Backstreet Boys, N Sync, y las princesas del pop, como Britney Spears y Christina Aguilera. Latinoamérica comenzó a contagiarse de esta fiebre, apareció La Orquesta Salserin. En ese tiempo este grupo estaba conformado por 15 chicos, que desataban la histeria de las adolescentes. Su música era reconocida en más de 40 países de América, Asia y Europa.


Otro grupo, fue Servando y Florentino. Ellos eran integrantes de Salserin, pero decidieron separarse del grupo para convertirse en el dúo del momento. Aunque su paso por nuestro país ocasionó una tragedia. El 5 de agosto de 1997, en la desaparecida Feria del Hogar se produjo la lamentable muerte de cinco adolescentes por asfixia. A pesar que los bomberos advirtieron lo que sucedería, ellos siguieron con el show. Después de este hecho, se dio a conocer las causas y todo señala que este acontecimiento se debió porque se rebasó la capacidad del lugar.


Inmediatamente apareció el grupo boricua Menudo. Ellos también fueron denominados como fenómeno musical, ya que hicieron delirar con cada una de sus canciones. Entre sus éxitos tenemos: “Claridad”, “Fuego”, “Quiero”, “Volar” y “Súbete a mi moto”.

¿Cuál es la fórmula para el éxito?


La industria musical sigue con los ojos cerrados ante una fórmula, que consiste en formar un grupo con vocalistas juveniles, bellos y exitosos. Ese es el estereotipo perfecto para que las jovencitas se desesperen y despierten su admiración. La mayoría de industrias y concursos de canto, como Disney Channel, Nickelo-deon, The X Factor (Estados Unidos)

influyen para que estos jóvenes se hagan conocidos y luego lleguen a lo más alto. Desarrollarse como artistas internacionales.

Entre las nuevas genera-ciones podemos nombrar a Demi Lovato, Miley Cyrus, Ross Lynch, Big Time Rush, Los Jonas Brothers, Justin Bieber, The wanted, Abraham Mateo y el fenómeno One Direction.

Sin embargo, las industrias norteamericanas no son las únicas que apuestan por el mercado de chicas. Las industrias coreanas han llegado a la conclusión que ese es el método para llegar a más.

El K-pop por ejemplo, hace delirar a miles de fanáticas en todo el mundo, convirtiéndose en todo un boom. Los últimos años, estas industrias han considerado a nuestro país como un mercado importante, tanto así que se ha vuelto escenario de varios conciertos. J y J, la popular banda juvenil de Corea del Sur se presentó en el 2012 y vendió la mitad de las localidades en media hora; Cnblue, U kiss, Super Junior, Kim Hyun Joong y Bing Bang solo para mencionar algunos de ellos.
 


  Conociendo el fenómeno

¿Quiénes son los One Direction? Ellos son una banda británica formada por cinco chicos: Liam Payne, Louis Tomilson, Niall Horan, Harry Styles y Zayn Malik. Surgió en un programa de televisión llamado The X Factor en el 2010, sin embargo no como una banda sino haciendo una prueba cada uno por su lado. One Direction se consolidó gracias a la sugerencia de la jueza Nicole Scherzinger, pasando a ser los artistas más populares de la historia del programa. Llegaron a la final y aunque quedaron en tercer lugar, consiguieron una increíble base de fans que se abreviaban el nombre de la banda como 1D. 

 Sus integrantes son procedentes de varias ciudades de Inglaterra e Irlanda proyectan una imagen de juventud privilegiada: un compendio de canciones de amor alrededor de una hoguera en la playa y vacaciones en estaciones de esquí. Esta imagen de niños buenos está funcionando y rompiendo corazones. Su primer sencillo What makes you beautiful, alcanzó el número uno de la lista de singles y su álbum de debut, Up All Night, publicado a finales del año pasado, lleva medio millón de copias vendidas.

Euforia, fanatismo y locura

La mayoría de personas siente un apego excesivo hacia algo o alguien, ya sea actor, cantante, deportista; a eso se le llama: fanatismo. Las fans de este estilo musical bordean entre los 12 y 19 años, sin embargo, también se da en la adolescencia temprana que se inicia a los 8 años. La histeria en algunos casos puede considerarse normal, pero llega a un punto en donde es considerado una enfermedad. Es común que en las adolescentes se dé como un desequilibrio, un comporta-miento irracional, o un apasionamiento hacia alguien. Esto es porque están en una etapa de crecimiento y tienden a identificarse, quieren llegar a ser alguien pero no saben cómo. Al mismo tiempo solo quieren llenar un vacío.

El psicólogo Marco Antonio Arenas apunta: “Esa es una etapa difícil, porque oscilan entre la depresión y la exaltación. Suelen compor-tarse con rebeldía y agresividad. Además, la influencia de los medios de comunicación es enorme, ya que aparecen nuevas exigencias sociales.”

Por otra parte, las situaciones que se dan desde pequeños, por ejemplo: los padres salen a trabajar y ellos se van manejando solos. “Es necesario que aprendan que no pueden dejar de lado sus responsabilidades. Así como los padres trabajan para mantener a la familia, ellos tienen que hacer su parte y cumplir con lo que les corresponde” – acotó.

A partir de esto, llegue a la conclusión que tener ídolos no es malo, siempre y cuando no se lleve a los extremos de la locura y la identidad se vea enturbiada. Hay casos en que las jóvenes traspasan la admiración y supuesto enamoramiento y se vuelve una obsesión compulsiva que puede llegar a graves problemas e impulsos homicidas y suicidas.
  


Símbolo de alegría

Tal vez para muchos es significado de burla, la actitud y fanatismo que tienen las adolescentes, pero para ellas es una ilusión, y hacen que sus vidas tenga sentido. Ese es el caso de Mayra Velarde, una fanática de 1D, con 16 años mantenía una dura lucha diaria contra la leucemia.



A través de una campaña apoyada por las integrantes del club de fans y artistas en las redes sociales y en televisión, pudo cumplir su sueño antes de partir.

  

Uno de los integrantes, Zayn Malik grabó un afectuoso y emotivo  saludo para ella, ya que había recaído y no podía ir a su anhelado concierto. Lamentablemente, ella no pudo resistir más; pero se fue contenta de que sus ídolos más queridos la hayan saludado y dado su apoyo.



En resumen las adolescentes pierden el control. Las vemos llorar, gritar, hablar sin sentido, y es que la emoción que sienten al estar cerca de sus ídolos o su amor platónico les hace sentir una algarabía que pocos pueden contar. Son jóvenes y quieren vivir su momento a toda velocidad.



El teen pop retorna y contagia a toda la juventud. Hoy están ellos y mañana más tarde aparecerán nuevos grupos que cautivarán a más generaciones, que podrían ser nuestros hijos. Nadie conoce el futuro, pero veo muy difícil que las industrias cambien su fórmula de éxito.
  






 
 

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