Bajo el Umbral

Así como el mínimo destello de luz en la oscuridad cruza el umbral de la percepción y estimula al ojo humano para su registro, en el periodismo, sólo es necesaria una pizca de información para investigar lo que aún está oculto, lo que está “Bajo el Umbral”.

viernes, 13 de junio de 2014

Al ojo y al oído

     Por: Nelly Rosa Mori 
Al ojo y al oído 



Los realities show, actualmente están presente en nuestra pantalla, debido que tienen rating.

Ahora nuestro país, vive la fiebre de los realities, donde se puede percibir jóvenes compitiendo por su equipo o color de camiseta. Está presente la garra y actitud que le gusta ver a los jóvenes y adultos .Por otro lado, cuentan sobre su vida privada lo cual hace que la gente los vaya conociendo y estén atentos de lo que ocurre a diario en dicho programa.

Teóricamente son cosas distintas. Porque un programa de TV puede ser una ilusión, una creación de alguien, algo irreal, inventado, fruto del talento de alguien. Las telenovelas , por ejemplo, son ficción, lo mismo que las películas, pero como todo cansa a alguien se le ocurrió hacer un "reality show" es decir un espectáculo de la realidad. Y así nacieron programas como los de Laura Bozzo y los de Beto Ortiz y Gisela Valcárcel. Un reality show verdadero muestra personajes reales, pero aquí en el Perú hemos confundido el concepto y presentamos impostores que cuentan intimidades, generalmente falsas, haciéndolas pasar por verdaderas.

Los realities son programas de televisión. La única diferencia es que se crea una situación artificial para provocar reacciones a lo largo de varios episodios dos grupos en competencia. Por ese hecho se sitúan a medio camino entre la ficción pura y el documental, pero aparentemente los productores también les proporcionan guiones a los participantes (fulano se enamora de fulana, fulana se pelea con zutana) para darle dramatismo al programa. El interés del público aumenta por esta sensación de “es de verdad” pero, como vemos, es una situación parcialmente construida.

Según el periodista Luis Guerrero Uchuya, los realities tienen rating. Los elementos claves son competencia, juventud, belleza, cierta dosis de agresividad, posibilidad de romance y sexualidad. Resultan pues un imán de público en un espectador poco sofisticado al que le es difícil seguir tramas más o menos complejas como las que aparecen actualmente en series norteamericanas tipo House of Cardos o Breaking Bad. El espectador se adapta a la oferta televisiva. “Hace muchos años, por una enfermedad más o menos grave pasé seis meses en cama justo cuando llegó la televisión, a color al Perú. Entonces un aparato de estos llegó a mi hogar. Era un prisionero pues ni siquiera podía leer, por cansancio; veía toda la televisión que había de la madrugada a la medianoche y me adapté a ver cosas como( Auto Tv Perú) de Kike Pérez, que debe ser la cosa más aburrida del mundo en TV, pero era lo que había. Lo que quiero decir es que la oferta televisiva, al ser limitada a unos pocos canales en el caso de la señal abierta, tiene casi capturado a su espectador, es muy difícil que rompa esa relación porque su opción es apagar la tele en un medio en el que no hay muchas otras cosas que se le ofrezcan a las personas para recrearse”.

La televisión es la que llega a más gente, porque no cuesta ni pide permiso para entrar a la sala de las familias. Pero ¿con qué llega? .Con un bagaje de noticias sesgadas, disfrazadas de información y de entretenimiento.


Para el periodista Luis Guerrero Uchuya, nos dice que la evolución de la televisión ha ido de más a menos. De ser un producto serio a una caricatura.


La televisión peruana nació modesta, pero a lo largo de su medio siglo o más logró niveles respetables en todos los conceptos, tanto en los programas en vivo como en los llamados “enlatados”.






“Las programaciones actuales de todos los canales, incluyendo el canal del Estado son deplorables, decepcionantes, debido a que no hay ya profesionales a cargo de los mismos, sino verdaderos improvisados que por captar el interés de la teleaudiencia (rating) son capaces de todo. Esos programas llamados "juveniles" como Esto es Guerra, o Combate, son verdaderas aberraciones. Nada que ver con programas históricos como "La Pregunta de los 64 mil soles" que conducía Pablo de Madalengoitia, o "Haga Negocio con Kiko" de Kiko Ledgard. Son recordables asimismo los programas escritos ´por el periodista Jorge Donayre Belaunde, mejor llamado "El Cumpa" bajo el título de "Festival Cristal de la Canción Criolla" que hacía honor a la historia del criollismo. Era la época de oro de la TV peruana, años 60s y 70s, hasta que se mediocrizó con la llegada del gobierno militar que acabó con la producción nacional independiente.”

“Además, nos dice que No existe televisión de calidad en el Perú, y los sucesivos gobiernos. Luego de la experiencia militar de los años 7'0s, no han hecho nada por rescatar la identidad de una televisión constructiva poniendo reglas claras a la producción. Lo que pasa es que los presidentes que ocupan Palacio temen enfrentar a los dueños de canales, temerosos que a su vez se pongan en su contra y los acusen de violar la libertad de expresión. Pero lo que difunden los canales, esa mediocridad basada en el escándalo, no tiene nada que ver con la libertad de expresión y menos con la libertad de prensa, porque todo lo que se emita por las ondas hertzianas (ondas televisivas y radiales) Debe ser sujeto de evaluación por parte de un organismo estatal o social, ya que dichas ondas son propiedad del Estado Peruano, y solo son concesionadas por periodos determinados a particulares”.

Somos los televidentes los que debemos hacer la revolución, y evitar darle audiencia a los malos programas, ya que del Estado y sus organismos poco pueden esperarse.

“Porque lamentablemente la gran masa de espectadores está constituida por público poco cultivado, sin formación estética, sin valores, debido a una educación mediocre que no privilegia la lectura, como que estamos en el último lugar de comprensión de lectura a nivel internacional.

Es lamentable que los canales de TV, los propietarios de la TV privada, usen a esta gente con deficiencias culturales para sumirnos en mayor mediocridad dándonos programas de pésima categoría, en vez de liderar un esfuerzo por hacer del público un sector más culto y exigente”.


La televisión del Estado, que debería hacer programas alternativos, tiene también gran parte de culpa por no hacer lo que debiera, pero eso se debe a que está copada por incapaces. En la TV estatal sucede lo mismo que en la prensa oficial, es decir el diario El Peruano, que debiendo ser el contrapeso de la llamada prensa chicha que se basa en el escándalo, poco hace por liderar un movimiento que mejore la prensa escrita y la obligue a entregar mejores productos a la sociedad peruana.


Aquí los programas juveniles se refieren:

Trampolín a la Fama (1967-1996)

Este fue un programa de entretenimiento bajo la conducción de Augusto Ferrando.


En el cual se permitía la interacción del público .Este programa tuvo cifras inalcanzables.

“DE 2 A 4” (1993-1997)

El programa de concurso y de entretenimiento conducido por los hermanos Raúl y Elena Romero fue trasmitido por ATV de lunes a viernes entre las 2 y las 4 pm. Lograron capturar la atención de jóvenes y niños con clásicos como el “canta y gana”.


OKI DOKI (1995)
En los noventa, con tan solo 21 años de edad, Carlos Galdós debutó en la conducción al lado de la actriz Lolita Ronals, este programa fue lanzado con bombas y platillos .

“CAMPANEANDO” (1996)

Por la señal de ATV se emitió el único espacio de televisión que condujo el hoy internacional Gian Marco Zignago.El tres veces ganador del Grammy .

“Pablo de Madalengoitia”(1977)
“aló Gisela” (1987)
¿ Quién quiere ser millonario? (2001-2002)
Habacilar (2003-2008)
“R con erre” (2000-4)
“Siempre Gisela” (2005)
El gran cambio de tu vida(2007)
Bailando por un sueño, reyes de la pista(2008-2009)
El show de los sueños, reyes del show(2009)
El gran show(2010)
Combate, Esto es Guerra,Titanes”,El valor de la verdad”.



Es así como los programas de televisión, han ido evolucionando.




Programas de concurso      

























 Realities show 















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